Los chicos del siglo XXI

Hasta ahora hemos presentado este cambio en el paradigma educativo como una consecuencia directa a la introducción de las TIC en la vida cotidiana y a éstas como únicas generadoras de un nuevo modelo. Pero no debemos dejar de lado que los mismos niños, inmersos en este "mundo virtual y tecnológico", son quienes necesitan de este cambio. ¿Por qué digo esto?
Es que, ellos son los protagonistas del presente e inconscientemente tienen la necesidad de un cambio. Necesitan de un avance… Debemos saber ver que el mundo de hoy ya no es como antes, ni siquiera como hace 10 o 20 años atrás, y el desarrollo de los niños pide a gritos un cambio en la escuela, en la educación.

¿La escuela responde a los intereses de los niños, a sus necesidades?
En primer lugar tenemos que comprender “en qué mundo” viven los chicos del siglo XXI, comprender su comportamiento, la realidad en la que han nacido.
Por un lado, playstation, mail, ropa “espacial”, reproductores mp3, postcast, msn, celulares, fotolog, juegos en red…y al llegar a la escuela encontrarse con un lápiz de madera y una simple hoja de papel…?
Citando a J. Farray y a Ma. Aguiar: “Niños zapeadores que con el simple movimiento de un dedo pueden, a través del mando a distancia de su receptor de televisión, recibir miles de imágenes y cambiar de forma automática de una información a otra, en búsqueda de la gratificación que éstas les producen. Este movimiento tan sencillo ha acarreado profundos cambios en la manera de sentir, de pensar y de actuar de niños y jóvenes.”(1)
Ferrés denomina a estas modificaciones como: zapping sensorial, zapping actitudinal y zapping mental. La hiperestimulación sensorial produce voracidad sensorial. Siguiendo la búsqueda de gratificación, satisfacción, estas modalidades de zapping han dado lugar a otras como:

• Zipping: acelerar el video para poder ver los fragmentos que más nos gustan de un programa grabado.
• Flipping: cambiar de canal por placer.
• Grazzing: cambiar para seguir varios programas a la vez.
• Zapping: cambios de canal para evitar la publicidad.

Estos cambios, que no serían posibles sin el inmenso y constante progreso de las TIC y demás tecnologías, provocan alteraciones diferentes en los procesos mentales, distintos procesos a los que estamos habituados a desarrollar nosotros, “los de otra generación” (y en parte me siento incluida en esta “vieja generación”).
En contraposición al pensamiento continuo y lineal aparece el pensamiento discontinuo y simultáneo. Un pensamiento global, sintético e intuitivo opuesto al pensamiento analítico y reflexivo.
Pero esto va mas allá, afectando el plano de actitudes: se define una manera de ser, de hacer, y actuar. Una nueva forma de enfrentarse a la vida, con impaciencia, conformando el zapping actitudinal que define una manera de hacer y de ser, una actitud ante la vida de impaciencia, compulsión, autoritarismo, exigente, intolerante. La necesidad de cambio constante, de placer inmediato, trae como consecuencia que se eviten actividades que provoquen placer a largo plazo y bajo la condición de un esfuerzo previo.
Viejas herramientas, viejos modelos, viejas estrategias no van de la mano de un nuevo “ser social”, alguien con nuevas posibilidades, nuevas necesidades, nuevos objetivos.
Ahora, yo me pregunto: ¿La escuela está preparada para esto?


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Citas y Fuentes:
(1)Nuevas tecnologías aplicadas a la educación: ¿Una asignatura?. Farray J.J. y Aguiar Mª V. Ed Nogal

Vínculo de interés:
Quizá el siguiente artículo no está directamente relacionado a las tecnologías y la educación, pero sí nos deja ver el perfil de los niños y adolescentes del siglo XXI

http://www.agencianova.com/nota.asp?n=2007_4_16&id=39151&id_tiponota=11